La R1 se ha diseñado sin renunciar a nada y está equipada con la tecnología de motor y chasis más sofisticada, lo que la convierten en la superdeportiva Yamaha definitiva.
Yamaha Motor Company ganó su primera carrera solo 10 días después de la fundación de la empresa. Este ardiente anhelo por la velocidad sigue definiendo a Yamaha a día de hoy, y es lo que permite a la empresa crear motos superdeportivas de alto rendimiento como la nueva R1.